Caminar hace bien, ni que lo digas

Caminar hace bien, ni que lo digas

Desde hace unos días tengo la rutina de caminar, al menos 4 cuadras por día. Todo empezó para entretener al gordo que tiene 9 meses, y tiene momentos del día en que no se queda ni gateando, ni en brazos, ni nada. Entonces cochecito mediante,  nos damos unas vueltas por el barrio, hacemos la digestión, porque por lo general ocurre siempre después de la cena, luego nos regresamos felices y contentos.

Pero ayer la rutina de caminar se nos hizo un poco más extensa, comenzamos por  dar unas vueltas por el barrio, con el gordo en el cochecito obviamente. Luego nos dijimos para caminar, lo hacemos en la rambla, y hasta allá nos fuimos.  Mi marido, mi hijo mediano, el gordito, un amigo y yo. Realmente fue muy divertido, aparte de saludable sin lugar a dudas, habremos hecho 2kms supongo entre ida y vuelta caminando.

A mi en lo particular me relajo abundantemente, sinceramente es una rutina que con gusto cumpliría a diario.

Pero no fui la única a la que le dio regocijo la caminata, o tal vez no sea regocijo la palabra adecuada.  Siento que fue una especie de replanteo emocional más precisamente.

 Como cuesta el darte cuenta!!! hay q saber aceptar cuando tengo lo Mio y nadie me lo regalo! soy así y tengo habilidades q no las compre, me las gane con la experiencia que he logrado a lo largo de mis años! hay que dejar de lado ( este que se piensa! se la cree! no sabe ni hace nada! ) y aceptar cuando uno tiene sus virtudes…. los defectos siempre son fáciles de ver! yo digo, mira a tu alrededor! vistes!!! primero pensa en vos, después preocúpate por el resto, pero el resto que te incumbe a vos y son tus obligaciones yo me preocupo por mi y mis obligaciones Me canse!

Esto que cite lo escribió mi marido claro esta, no en un blog, sino que en el Facebook, Lugar donde sin lugar a dudas de un modo casi obligado todos te van a leer, juzgar, analizar, preguntar. ar, ar , ar –

Sinceramente me alegro el día haberlo leído, fue como un diario intimo expuesto al mundo.  Cuando lo charlamos llegamos a una simple conclusión, el caminar nos oxígeno las ideas al parecer. Por eso, hace bien caminar, ni que lo digas.